Adelante se escribe con "A" de Andalucía. Adelante porque somos millones las personas que cada mañana cuando nos ponemos a trabajar o a buscar trabajo, a estudiar o a cuidar de los demás, por más obstáculos o dificultades que tengamos, nosotros y nosotras tiramos p’alante. Y es que esa es una forma muy nuestra de entender la vida.
Hoy somos muchas y muchos en Andalucía quienes pensamos que tenemos
por delante una oportunidad histórica para cambiar las cosas. Pensamos
que somos miles las personas que sentimos que es hora de hacer algo
diferente para que todo deje de ser igual.
Vivimos en una de las tierras más ricas y bonitas del mundo. Sierra,
vega, valles, marismas, campiña y litoral forman parte de un abanico de
paisajes tan diverso como diversas son las formas de entender la vida en
nuestra tierra. La solidaridad y vivir la vida en colectivo son valores
comunes a los andaluces y las andaluzas que nos empoderan como pueblo
para salir de la situación en la que nos encontramos. Porque Andalucía
ante todo es una tierra integradora, que abraza y que cuida sus gentes.
Esos valores pensamos que son las mejores semillas que podemos sembrar
para cualquier proceso de cambio.
Una Andalucía que lleva en sus entrañas el cambio, pues sabemos que
en cada pueblo y en cada ciudad existen alternativas que enseñan un
camino para atajar de raíz el problema del desempleo, la desigualdad, la
relación de periferia económica o el deterioro de los servicios
públicos. Andaluces y andaluzas que trabajan por la agricultura
ecológica. Hombres y mujeres que vuelcan sus esfuerzos en el desarrollo
de las energías limpias o crean proyectos de cooperativas y economía
social para ser motor de la creación de empleo en sus comunidades.
Trabajadores y trabajadoras públicas que defienden los servicios
públicos como nadie y son ejemplo de buenas prácticas. Hay quienes
pensamos que mirar adelante es mirar a las soluciones que miles de
hombres y mujeres sacan adelante día tras día Andalucía.
Sabemos que somos mayoría quienes no queremos que nuestra tierra siga estando a la cabeza del paro, la desigualdad, la precariedad y la pobreza. Somos mayoría
quienes no podemos seguir viendo como todo el potencial que tiene
Andalucía se desaprovecha en manos de quien sólo piensa en sus propios
intereses. Somos mayoría quienes no queremos seguir
permitiendo que la riqueza de nuestra tierra se quede siempre en las
manos de unos pocos, mientras nos vemos obligados a soportar unas
condiciones de vida insostenibles. Somos mayoría
quienes queremos acabar con todos los privilegios y tener servicios
públicos de calidad. Hemos entendido que las personas que queremos
garantizar una vida digna para nuestra gente, somos mayoría y, por
tanto, la tarea que tenemos por delante es abrir un espacio que permita a
esa mayoría construir una alternativa en común.
Arrojar luz y dar voz a quienes ya están protagonizando alternativas
reales para un empleo de calidad o para defender los servicios públicos.
En definitiva, pasar del diagnóstico a las soluciones. Estamos
convencidas que la estrategia más eficaz para construir una alternativa
creíble y sólida es dar visibilidad y protagonismo a las andaluzas y los
andaluces que ya están haciendo las cosas de otra manera y ofreciendo
soluciones a los problemas estructurales de nuestra tierra.
Vivimos un momento histórico a la altura de aquel 4 de diciembre de
1977, cuando el Pueblo andaluz inundó las calles exigiendo su Autonomía.
Entonces salimos a coger las riendas del futuro de nuestra tierra, con
la esperanza de que el autogobierno nos permitiría acabar con los graves
problemas de Andalucía. Hoy, más de 40 años después, luchamos por un
proyecto que nos permita, como dijera Carlos Cano, "quitar las penas y
quitar el hambre"; un proyecto que fue enterrado y aparentemente
olvidado después de casi 4 décadas de gobiernos del PSOE. Andalucía
necesita una alternativa de futuro al PSOE, pero esa alternativa no
puede pasar por las derechas. Hay que levantar un dique de contención a
las políticas de PP y Cs y al mismo tiempo ofrecer una alternativa a
Susana Díaz para que Andalucía deje de mirar al pasado y pueda mirar
adelante.
Hay quienes pensamos que este proceso no solo trata de poner de
acuerdo a unas u otras organizaciones, sino que se trata de poner de
acuerdo a la gente corriente y poner en el centro a Andalucía. Por eso,
la misma diversidad que muestra nuestra tierra debe proyectarse en una
confluencia amplia de mayorías, donde no sobra nadie, donde estemos
todas y todos los que queremos un cambio y no un recambio.
Adelante Andalucía, quienes firmamos esta carta abierta hacemos una
llamada al conjunto de la ciudadanía andaluza para crear un espacio de
participación de todas aquellas personas que están cansadas de ver como
Andalucía se gestiona como un cortijo del que unos pocos sacan
beneficio.
Una llamada a todas esas personas que no quieren que otra generación
se vea obligada a emigrar de Andalucía para poder ganarse la vida fuera
de su tierra. Una llamada a organizaciones políticas, sindicales y
vecinales, al movimiento feminista, al movimiento por las pensiones, a
la lucha por la vivienda, a colectivos ecologistas, y a todos los
colectivos que luchan cada día por una Andalucía mejor.
Tenemos el convencimiento de que un proceso real de confluencia se
hace construyendo espacios amables en los que nadie sobra, donde no
caben los vetos, donde existe una clara voluntad de unión, de
escucharnos y reconocernos en la diversidad de culturas y formas de
entender el mundo.
Nos hemos unido con la esperanza de poder dar comienzo a una marea
verde, blanca y verde, que logre inundar de nuevo nuestra tierra de
ilusión por un cambio posible y necesario. Desde Andalucía, porque que
nadie mejor que las andaluzas y los andaluces saben lo que necesita
nuestra tierra. Y lo vamos a hacer cómo lo hacemos todo todos los días,
con nuestro esfuerzo y nuestro trabajo, pero con una ilusión común, es
el momento de mirar Adelante Andalucía.
Firma el manifiesto en adelanteandalucia.org