REFLEXIONES INTERNAS: EL PODER DEL MIEDO.

DEMOCRACIA

La democracia, es el aquel sistema de gobierno, en el cual la soberanía y el poder, residen y está sustentados, en el pueblo. Es éste, por medio de elecciones directas o indirectas,  quién elige a sus representantes. Así mismo, es el pueblo, quién puede cambiar o ratificar a estas mismas autoridades, en las siguientes elecciones.

 Por este motivo los griegos hablaban de la democracia, como el gobierno del pueblo; de hecho este es su significado literal.

LIBERTAD DE EXPRESIÓN

Todos los individuos tienen derecho de expresarse sin ser molestados a causa de sus opiniones. La libertad de expresión es la libertad de investigar, recibir informaciones y difundirlas sin limitación de fronteras y a través de cualquier medio de expresión.

Estos y muchos otros, son aspectos que diariamente deberíamos de ver en todas las calles de nuestros pueblos.

Deberíamos poder confiar en la democracia, que un día elegimos. Y dentro de esa democracia debería, de manera rotunda, hacer acto de presencia la libertad en todos sus matices.

Y dentro de sus matices, tener siempre presente la libertad de expresión como verdadera bandera de la libertad absoluta. Pero no basta con pregonarla un día al azar. La auténtica meta es ser capaces de ser nosotros mismos en un momento en el que  sabes que tu opinión es escuchada, tanto por oídos amistosos como por oídos contrarios a ti. Como en épocas de elecciones. Ahí es donde por el bien de nuestro propio futuro, tendríamos la obligación de ser libres y poder expresarnos como quisiéramos. Pero en este punto, es donde entra otra palabra:

MIEDO

Miedo o temor es una emoción caracterizada por un intenso sentimiento habituálmente desagradable, provocado por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado.

A esto nos tienen acostumbrados muchos políticos. A meternos miedo para que ellos nos puedan controlar. Así, metidos en su espiral, nos arrastran por las veredas que ellos quieren. Y siempre para sus beneficios propios. No para el beneficio de un pueblo que tiene hambre de ser escuchado.

No nos escuchan, no nos dejan hablar, consiguen que a veces ni queramos levantar la voz y cuando llega el momento de expresarnos; nos cohíben con miedos.

No podemos seguir confiando en quienes actúan así. Debemos unirnos, luchar juntos sin temor a represalias. No dejemos que estos pastores con bolsillos grandes y repletos nos lleven por su camino. No dejemos que nos quiten lo que es de todos los vecinos de Alosno y Tharsis. Unámonos, luchemos codo con codo. Basta ya de falsas promesas, de amenazas y de comercializar con nuestras necesidades. 

Mirémonos y digamos: “No señor, usted no va contar con mi apoyo, porque yo decido…

…SER LIBRE."

Miguel Borrero Rodríguez.