martes, 25 de octubre de 2011

Basta de chantajes. ¡NO A LOS RECORTES SOCIALES!

   Los trabajadores y trabajadoras, los pensionistas y los jóvenes estamos sufriendo las consecuencias del continuo chantaje al que nos somete la banca y el bipartidismo: recortar derechos sociales y laborales para contentar a los mercados y evitar el tan famoso al igual que temido “rescate”.

   Este argumento pretende esconder el verdadero objetivo de la política neoliberal del bipartidismo: recortar el gasto social y nuestras pensiones para pagar el profundo hueco financiero que han dejado los bancos con la crisis del ladrillo.

   Recortar gasto social y de empleo para favorecer a la banca es lo que pretenden el Partido Socialista Obrero Español y el Partido Popular con una Reforma de la Constitución impuesta a los ciudadanos y ciudadanas sin un referéndum previo. Reforma que supone la sustitución de nuestro Estado Social y de Derecho por un Estado Neoliberal en propiedad de los mercados.

   En primer lugar, el déficit no es producto del incremento del gasto público. El déficit se genera por la reducción de los ingresos. Según el propio Fondo Monetario Internacional el 50% del déficit en el Estado español es producto de la crisis y de la pérdida de actividad económica; el 40% de la rebaja de impuestos que tan bien han practicado el PSOE y el PP; y sólo el 10% en consecuencia del gasto público (educación, sanidad, ayudas por desempleo…).

   De estos datos se desprende que el mayor problema no es el déficit sino el paro y los bajos impuestos que pagan la banca y los ricos en España. Llevar a cabo una reforma fiscal progresiva para crear empleo de calidad acabaría con el problema del déficit al aumentar los ingresos. Sin embargo se nos impone un recorte del gasto público que nos conduce a una nueva y más violenta recesión y a muchísimo más desempleo (a día de hoy hemos superado con creces los 5000000 de hombres y mujeres en paro).

   En segundo lugar, sólo el 13% de la deuda que tiene el Estado español es deuda pública mientras el 87% es deuda privada, contraída, casi exclusivamente por los bancos y las grandes empresas como Telefónica, que expandieron su negocio a costa de endeudarse. Unas deudas que pretenden que paguemos todos y todas recortando nuestros salarios y nuestros servicios públicos.

   Y en tercer lugar, la parte de la deuda que corresponde a deuda pública es consecuencia del dinero que el Gobierno del Partido Socialista Obrero Español dio a los bancos, con el beneplácito del Partido Popular y los partidos nacionalistas de centro-derecha (CIU y PNV), al inicio de la crisis. Esos mismos bancos españoles son ahora acreedores mayoritarios de la deuda soberana de nuestro país, y se enriquecen especulando, una vez reventado el sector de la construcción, con la imposición de altos intereses que son pagados con el dinero de nuestra educación, de nuestra sanidad, de nuestras pensiones y de nuestros salarios.

   Desde el Partido Comunista de Andalucía y desde Izquierda Unida los Verdes-Convocatoria por Andalucía llamamos a la unidad de los movimientos sociales y cívicos, del mundo jornalero y obrero y de toda persona de izquierdas en torno a una salida social, anticapitalista y democrática a la crisis que defienda dos objetivos: crear empleo para salir de esta maldita crisis y democracia participativa para vencer a los mercados y a sus lacayos favoritos; el PSOE y el PP.

   Antes del 20 de noviembre piensa en todo lo que sucede a tu alrededor. Los que estuvieron hace mucho tiempo a la izquierda se han quitado la máscara y son los perros más fieles de los mercados. Desde la derecha se frotan las manos al saber que no tendrán que fingir más dando ayudas sociales y derechos básicos a todos los ciudadanos y ciudadanas. El nacionalismo de centro-derecha se rifará al mejor proxeneta político. Solo desde la auténtica izquierda suena un NO rotundo a los bancos y a los mercados. Muchos lo intentan silenciar pero somos nosotros los que tenemos que querer oírlo.

lunes, 24 de octubre de 2011

Sexto y último concepto: el valor de lo público.

   La educación, el cuidado de la infancia, el cuidado de los enfermos, la ayuda a nuestros mayores, la salud, la energía, el suministro de agua potable, el transporte público, correos, la cultura... no son mercancías sino servicios públicos que dependen de la responsabilidad estatal. Por ellos no se les puede someter al principio de la competitividad del coste más bajo y el máximo beneficio.

   Los Servicios Públicos permiten la satisfacción de las necesidades de la ciudadanía en condiciones de acceso universal, no discriminatorio y con un coste gratuito.

   Necesitamos unos servicios 100% públicos y decimos no a la privatización que hace de los derechos sociales un negocio y no un derecho.

Quinto concepto: Economía social verdadera.

   Una alternativa real a la crisis debe tener como base una revolución económica verdadera. La crisis que sentimos en nuestras carnes tiene un carácter global por lo que le da un sentido polifacético: crisis económica, crisis medioambiental, crisis alimentaria, crisis energética, y finalmente crisis política, cultural e ideológica.

   Hoy hay en pugna un modelo de salida de la crisis: el que no busca una solución para el conjunto de la sociedad sino para unos sectores sociales muy reducidos y poderosos; y la resistencia agónica frente a la imposición de este modelo por parte de amplios sectores de la población.

   Esta resistencia debe tener un objetivo consecuente: la superación del modelo actual dominado por el capitalismo más asesino y acabar con él. Esta resistencia ha de partir de que lo concreto es lo que beneficia o perjudica a una mayoría, no a un particular (llámese Emilio Botín, por ejemplo). Lo concreto es lo nuestro; el individualismo es lo de "ellos". La resistencia es la alternativa, la resistencia es nuestra propuesta, la resistencia es la única ofensiva posible...
   ...LA RESISTENCIA ES REVOLUCIÓN.

Cuarto concepto: CULTURA.

   ¿Nos importa la cultura?, ¿pensamos que vale para algo?, ¿qué espacios de nuestra vida asociamos a lo cultural?, ¿se puede hablar de la belleza desde la política y del paro desde la cultura?, ¿solo el ocio es el momento de lo cultural?, ¿que entendemos como "cultura popular"?, ¿es la cultura un arma para mandar?...

Tercer concepto: Revolución para la igualdad de sexos.

   El feminismo, como filosofía y práctica política, debe ser un eje vertebrador y transversal de nuestro modo de transformación.

   El feminismo plantea alternativas a la democracia, a las relaciones, al modelo económico, al empleo, a la salud, a la educación, a la cultura... Es el discurso global que unifica a las personas en opciones y posibilidades.

   El capitalismo se sostiene como sistema apoyado en múltiples dominaciones que refuerzan el sometimiento de amplias franjas de la humanidad. Colocando a una parte de esta, especialmente las mujeres pero también a quienes difieren del patrón heterosexual, en condiciones desventajosas, acostumbrándonos a la discriminación, el sometimiento y la normalización del modelo masculino-heterosexual.