Cuando el Partido Popular prometió en campaña electoral que resolvería los problemas económicos que atraviesa el Estado español, ponía como ejemplo la situación que se encontró este mismo partido político allá por la década de los 90 del siglo XX. En aquella ocasión, el gobierno que presidió José Mª Aznar con ayuda de la derecha catalana (CIU), se encontró en medio de una crisis energética mundial que afectó a toda Europa y que en el Estado español agudizó los problemas internos que sufría.
El remedio del Partido Popular en aquel entonces fue claro y conciso: PRIVATIZAR. Nos vendieron que todas las empresas públicas eran un derroche económico que estábamos pagando todos los ciudadanos españoles. Y se pusieron manos a la obra: se privatizó Telefónica a un precio irrisorio, se privatizó ENDESA, se privatizó parte de Correos, se privatizó la banca pública, se privatizó CAMPSA (REPSOL)… en definitiva, se privatizó todo lo que daba rentabilidad al Estado español. Las empresas más punteras fueron entregadas casi a precio de saldo a amiguísimos cercanos a la órbita fascista del Partido Popular y empezó a extenderse de manera constante por toda la Península el consorcio de lo semiprivado en la Sanidad y en la Educación.
El tiempo pasó y en la actualidad nos encontramos ante una economía española en la que el libre comercio más asesino y criminal anda suelto sin ninguna empresa pública que regule sus precios. En el IBEX 35 las antiguas empresas públicas se reparten el pastel para ellos solos. Los bancos son rescatados con dinero público sin ninguna obligación de estos hacia la ciudadanía española. Y el Partido Popular vuelve a estar gobernando.
Mariano Rajoy ya no cuenta con empresas punteras con proyección de futuro para poder venderlas. Todavía no se atreve a privatizar la totalidad de la Educación Pública y la Sanidad, aunque empieza a darle ya dentelladas mortales fomentando de una manera cada vez más brutal los colegios, institutos, universidades y hospitales concertados. Pero si le queda algo que puede vender: los servicios públicos que ofrecen los Ayuntamientos.
Han empezado bien el montaje eligiendo a una de las principales víctimas de la mala gestión de los Ayuntamientos para dar credibilidad a su plan. Poniendo como excusa el pago a proveedores, el gobierno del Partido Popular obliga a los Ayuntamientos a acogerse a un crédito ICO que dan los bancos a un 6% de interés (recordemos que el Banco Central Europeo le ha prestado este mismo dinero a los bancos españoles a un 1% de interés). Para optar a este crédito que les impone el gobierno del Partido Popular, los Ayuntamientos deben acogerse a un Plan de Ajuste en el que se recorten todos los servicios y da prioridad a deshacerse de personal público.
Con este montaje especulativo consiguen que los proveedores cobren sus deudas dentro de dos años, pero dejan a los Ayuntamientos sin la posibilidad de realizar los servicios públicos mínimos que deben ofrecer. Y como a esto hay que sumarle que el gobierno del Partido Popular ha recortado 26 millones de euros a los servicios sociales que gestionan de manera directa los Ayuntamiento y los 364 millones de euros que han restado a la ley de dependencia. ¿Cual es el futuro de los servicios que ofrece un Ayuntamiento?
Ese futuro se llama MÁS PRIVATIZACIÓN. Selección de personal a cargo de las Empresas de Trabajo Temporal en lugar del SAE. Empresas privadas contratadas para realizar servicios públicos dando paso a un enchufismo cada vez más descarado… ¿Y como afecta este futuro a corto plazo a Alosno?
En la actualidad el Ayuntamiento de Alosno tiene tres deudas a corto plazo con tres entidades bancarias de 450000 €. Tiene dos deudas a largo plazo con dos entidades bancarias de 911888’98 €. Una vez aprobado el Plan de Ajuste el Ayuntamiento percibirá un crédito de 1552441’06 € que pagará durante 10 años con una letra de 20000 € mensuales. Esta situación hace insostenible que se pueda pagar a los empleados públicos actuales que trabajan en el Ayuntamiento, hace que no se realice ningún servicio a cargo del Ayuntamiento, hace que el Equipo de Gobierno suba los impuestos locales de manera superlativa (haciendo pagar al ciudadano los despilfarros y la mala gestión del PSOE y la incapacidad de encontrar solución este Equipo de Gobierno actual) y hace que la ELA de Tharsis quede sola y a la deriva sin el 90% de su financiación.
Esto es solo un paso más en el ataque a los servicios públicos. Al gobierno del Partido Popular no se le ocurrió luchar contra el fraude fiscal de las grandes fortunas, no se le ocurrió dejar de financiar a la educación privada, no se le ocurrió dejar de dar dinero a la sanidad privada, no se le ocurrió no dar 8 millones y medio a la casa del Rey, no se le ocurrió dejar de financiar al Ministerio de Defensa por el de Educación, no se le ocurrió bajar a un límite razonable los sueldos de los cargos públicos, no se le ocurrió…
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