jueves, 8 de diciembre de 2011

Salvar al moribundo, dejarlo morir en lenta agonía o rematarlo.

   Estos meses estamos apreciando los paralelismos que existen entre el Ayuntamiento de Alosno y la Fundación Núñez Limón. Ambas entidades están en una situación económica desastrosa. En ambas, sus trabajadores llevan meses sin cobrar, agravando hasta el extremo de la desesperación distintas situaciones personales y familiares que están llegando a ser alarmantes. Y en los dos entes, su buen o mal funcionamiento, repercute en terceras personas ajenas al conocimiento del problema.

 

   Cuando una entidad está en este estado lamentable, quien está a cargo de ella tiene tres opciones:

   La primera es no hacer nada. Es fácil achacar las culpas de todo a otros y quedarse inmune a ver lo que sucede. Ignorando y menospreciando la responsabilidad que uno asume cuando por voluntad propia se hace responsable de algo. Esto todavía es mucho más grave cuando esa responsabilidad es pública y son otras personas las que te han dado su apoyo para hacerte cargo de la situación. Un apoyo que encima tu has pedido.

   La segunda opción es creerte que la “providencia divina” te ha elegido a ti y a los tuyos para hacerte cargo de todo. Cuando uno elige esta opción se llega a creer que tiene toda la razón; y palabras como compartir no entran en tu entendimiento. Tu verdad es la verdad y todo lo que tu hagas es lo único y lo mejor que se puede hacer.

   La última opción es la más solidaria y sincera. Si eliges esta opción aceptas todo tipo de consejos sin cerrarte a nada y bajo tu criterio actúas en consecuencia con unidad y cohesión. Porque no es debilidad reconocer cuando algo te supera, ni reconocer que solo compartiendo se avanza en la historia.

 

   Los resultados de elegir las distintas opciones están bien claros. Si eliges la primera alargas la situación de la entidad hasta su fin, y de camino torturas aún más a todas las personas que dependen de ella. Si eliges la segunda opción destruyes lo que otros construyeron arrastrando esperanzas, sentimientos y situaciones diversas. Con la tercera pueden suceder los dos resultados anteriores, pero lo más probable es que se logre salvar al moribundo o al menos a lo más importante de esa entidad en estado crítico. Eso tan importante son nada más y nada menos que esas personas que directa o indirectamente dependen de ella.

 

   ¿Cómo terminarán nuestros dos moribundos locales?

3 comentarios:

  1. me apesta la clase política en general, pero si hay un político que reverencio y admiro es el señor julio anguita, del cual publiqué una entrada en mi blog titulada "el discurso de la verdad". por favor, pasate y escúchale, porque es lo mejor que he oído en mi vida

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  2. Como van a salvar nada.Con la misma escusa de siempre lo unico que hacen los del pp es sentarse sin hacer nada.Tienen a los trabajadores del ayuntamiento acojonaos y asi los tienen callaitos,con el miedo al despido.Los tontos somos los que les votamos a los que entre ataque y ataque solo anunciaron una pista de esqui como medida para dar dinero.QUE SE VAYAN hundis al pueblo cada vez mas.

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  3. A los trabajadores del asilo los va a salvar Satué. Que esperen sentados a la hermanita de la caridad que les va a salvar las navidades.

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