A seguir subiendo impuestos en un pueblo cada vez mucho más pobre.

   Hace mucho se consideraba medida de izquierdas subir los impuestos. Es cierto. Todo partido político que crea en el valor de lo público, es consciente de la importancia de pagar impuestos para entre todos contribuir a fortalecer nuestro sistema de salud, nuestra enseñanza, la limpieza de nuestras calles... pero hay un abismo muy grande entre pagar impuestos entre todos y castigar en una época de miseria económica a los más pobres, haciendo subir sólo los impuestos que afectan a todos los ciudadanos, haciendo que en proporción los más pobres sean los que más pagan.

   Muy bien han aprendido nuestros dirigentes locales de lo que a nivel nacional el partido de los “patriotas” de la gaviota aplican. Estos “patriotas” que se les llena la boca a la hora de hablar de España, mientras se han estado llevando calentito el dinero en negro durante décadas, no han tenido reparos en pedir sacrificios. Por supuesto a los pobres.

   Primero han hecho sentir culpable al pobre de haber tenido casa y coche, y haber pedido un préstamo para conseguirlos (¡Que malos somos, no hemos tenido remordimientos de engañar a los pobres banqueros). Luego nos hacen sentir culpables de usar medicamentos, de cobrar subsidios, de estar desempleado y hasta de toser. Por último, nos dicen estos “patriotas” que por nuestra culpa debemos ajustarnos el cinturón y a subir impuestos (mientras ellos siguen llevándoselo calentito). Pero mientras, los banqueros, aquellos que en 2008 quebraron y comenzaron esta crisis, con la cabeza bien alta.

   Las pequeñas gaviotas alosneras, al igual que los pajarracos que ocupan el Gobierno del Estado español, no tienen ningún tipo de remordimiento a la hora de seguir, suben impuestos locales a un pueblo sin recursos endógenos y a una ciudadanía que roza el 50 % de desempleo en su población activa. Ponen su pequeño granito de arena para sumarlo a la subida de la gasolina, del tabaco, de la luz, del agua, de la bombona, del IVA en todos los productos, del IRPF...

   Y lo curioso es que estos impuestos locales no van a repercutir en la creación de empleo público, en el fomento de actividades emprendedoras, en calles más limpias, en tener parques infantiles... Han aprendido tanto la lección que les han impartido los patriotas que con nuestro dinero se va a pagar a Bankia, al BBVA y a La Caixa. Otra vez los mismos protagonistas a pequeña escala. Por un lado los ineptos que dan todo el poder poder público a los bancos. Por otro, esos entes que entraron en quiebra y solo con dinero público (acosta de arruinar el país) son capaces de seguir activos. Mejor dicho, con dinero público y con el dinero de las pensiones y pequeños ahorros que se han apropiado a base de engaños.

¡HAY ALTERNATIVA! Y esa alternativa comienza por dos pasos. El primero rebelarse contra los que, ostentando un cargo público, nos venden al capital y contra los que viven de administrar nuestro dinero. Y el segundo apoyando y votando a Izquierda Unida Los Verdes-Convocatoria por Andalucía.