Palacios de cristal

   Crisis, crisis...crisis por todas partes. Así llaman a esta situación la mayoría de los políticos, los periodistas, los analistas políticos, los economistas… así la llaman absolutamente CASI todos.

   Pero es hora de llamar a las cosas por su nombre y el de esta situación es ESTAFA. ESTAFA porque el Banco Central Europeo no puede dar dinero directamente a los países que lo necesiten (por acuerdo firmado por dichos países) y solo puede dar dinero a entidades financieras. ESTAFA porque ese dinero es comprado por esas entidades financieras con un interés del 1% y luego ellas compran la deuda de los países con un interés del 3%. ESTAFA porque nos venden que la Educación Pública y la Sanidad Pública son un despilfarro económico, poniendo precio a nuestra salud, a nuestra educación y a nuestra que cultura; que son derechos que nunca habría que pagar. ESTAFA porque detrás de este acoso al valor de lo público solo se esconde el ansia por privatizar servicios. ESTAFA porque en un país de unos 45.000.000 de habitantes, un solo partido político es capaz con 10.000.000 de votantes de tener un poder absoluto para recortar sueldos, para subir impuestos, para destrozar al sector público o para permitir el despido barato (casi gratuito) y fácil. ESTAFA porque los medios de comunicación no dejan llegar a oídos de la ciudadanía otras maneras de ver la realidad. ESTAFA porque nos han vendido que esta “crisis” ha sido provocada por hacer políticas de izquierdas.

   Pero se podría poner muy fácilmente la primera piedra del dique que contuviera tantas ansias de poder. Esa primera piedra sería convertir a los Ayuntamientos, a las Diputaciones Provinciales, al Parlamento andaluz y al Congreso de los Diputados en Palacios de Cristal.

   Palacios de cristal donde todo fuera público y de libre acceso a cualquier ciudadano. Donde los políticos solo fueran coordinadores y no señores capaces de decidir sobre nuestra vida, nuestros derechos o nuestra pensión.

   Pero esta es una lucha que Izquierda Unida no puede hacer sola. En esta lucha nos enfrentamos a las 10 empresas del IBEX35, a los Bancos, a Europa, a dos tanques políticos que se han montado un negocio privado con el poder público… Esta lucha la tenemos que hacer entre TODOS. Empezando por nuestros Ayuntamientos y terminando en el Congreso, pero exigiendo siempre y firmemente que se conviertan de una vez en PALACIOS DE CRISTAL.

   Estamos siguiendo el juego a unos miserables que nos imponen lo que quieren que vistamos, nos imponen lo que quieren que digamos y nos imponen lo que quieren que pensemos. Demos nosotros la vuelta a la tortilla, porque la fuerza de los hombres siempre ha sido la unión. Eso lo saben ellos y eso es lo que han conseguido que olvidemos.