jueves, 21 de noviembre de 2013

Como éramos hace doscientos años.

   “Lo primero que contemplé fue un conjunto de casas bajas y sin escalar entre las que sobresalía el edificio de la iglesia, y un paisaje de monte bajo con algunos molinos de viento. Al adentrarme en sus calles observé que estaban mal empedradas y las casas tenían pequeñas chimeneas que envolvían en una cortina de humo el entorno. Me quedó muy impresionado el poco movimiento de sus gentes…”
 
   Esto es un párrafo extraído del diario de Luciano Escobar, un ingeniero español que a mediados del siglo XIX, recorrió la provincia de Huelva para realizar planos geológicos para presentarlos posteriormente a empresas mineras, a capitalistas y a banqueros.
 
   Ahora, dos siglos después, habiendo transcurrido por medio una monarquía absolutista, una dictadura totalitaria, dos repúblicas y una monarquía democrática; piensen si ha cambiado la situación de Alosno.
 
   Piensen en la totalidad de sus calles. Salvo algunas en particular, necesitan un acondicionamiento total. recordando a aquellas que en la mitad del siglo XIX estaban mal empedradas.
 
   Piensen en las casas. Dependiendo desde donde se contemple a nuestro pueblo, la iglesia sigue destacando, pero también le acompañan ahora barriadas semiconstruidas propiedad de los bancos, o un edificio a medio terminar pudriéndose, o barriadas que en pleno siglo XXI carecen de luz pública.
 
   Piensen en el movimiento de nuestras gentes. Quiten los días festivos importantes y los días laborales a las 12 del día. Piensen en qué movimiento existe en nuestras calles.
 
   Por último piensen el motivo por el que nuestro pueblo después de dos siglos está terminando por parecerse al mismo 200 años antes.
 
   Hay una pequeña diferencia entre los dos tiempos. A mediados del siglo XIX Alosno estaba dominado por cuatro familias de caciques que subyugaban al resto de vecinos. Hoy nosotros elegimos a los que dirigen el desarrollo municipal. Somos los ciudadanos los que debemos exigir, valorar, criticar y reaccionar cuando los que ocupan el Ayuntamiento no cumplen sus promesas electorales; cuando siguen aceptando la mendicidad en la búsqueda de empleo como aquellos caciques de antaño; cuando permanecen impávidos mientras todo se desmorona sin aceptar ninguna responsabilidad…
 
   Y ahora, después de pensar en todo, NO OLVIDEMOS.

3 comentarios:

  1. Algo ha cambiado. Ya somos importantes por tener una calle en Sevilla con el nombre de Alosno. Fijate que a su bendición fue el alcalde Pedro Inglés. Que cara más dura tener a tu pueblo muerto de asco y estar solo luchando por que te reconozcan por un cargo que no eres. Lo peor es que este tipo y su secuaz ni siquiera se sienten mal por el papelón que están haciendo.

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  2. Pues si que es triste que los alosneros hayamos terminado así. Y somos los alosneros los que nos lo hemos buscado aunque algo intoxicados por la política en general. Pero resulta triste ver la unión en San Juan o por la cruz y ver la desunión en los temas importantes como son el pan y el trabajo.

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  3. De que os vais a extrañar si los que gobiernan ahora son del mismo talaje de los de antes. Y es verdad que algo de culpa tenemos antes tenian la desgracia de tenerlos por la fuerza ahora vamos y somos tan listos que ponemos a los fachas nosotros

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