Comienza el cinismo electoral.

   Llegan las elecciones municipales y llega el momento en el que los ciudadanos deben elegir que opción política votar. Para pedir la confianza del voto, los distintos partidos y agrupaciones deberían hacer pedagogía, deberían explicar qué plantean realizar, cómo y cuándo. Y así, el ciudadano elegir.

   Pero la realidad la han convertido en más triste que la teoría. En unas elecciones municipales, donde el contacto con el ciudadano debería ser más sincero, en Alosno se han convertido en un saco lleno de cinismo.

   Por un lado se presenta Diego Expósito y sus "independientes". Aprovechando los últimos coletazos de la legislatura para despilfarrar el poco dinero con que cuenta el Ayuntamiento e incapaz de defender cuatro años de mediocridad. Vuelve a su dinámica de ofrecer trabajo y bienestar a cambio de votos. Demostrando una de las cualidades más ruines del hombre, que es aprovecharse de la necesidad humana para beneficio personal.

   Por otro lado tenemos a un PP cómplice de los cuatro años de desgobierno de Diego Expósito y sin ningún tipo de iniciativa creíble.

   También tenemos al PSOE, esa empresa política para la que los ciudadanos no son más que votantes que cada cuatro años lo perpetúan en el poder a toda costa. Una empresa que no duda en echar la culpa de todo a sus homólogos de Tharsis y viceversa. Y luego presentarse juntitos dando imagen de unidad como si nada hubiese pasado.

   Pero todos con dos características comunes: El ansia de poder, a título  personal o partidista. Y la falta de ideas e iniciativas para que Alosno y los alosneros se desarrollen de manera digna.

   Ante esto nosotros presentamos nuestro programa, que iremos desgranando día a día. Donde nos centramos en la lucha contra la exclusión social y en el desarrollo local. Y donde convertimos al Ayuntamiento en un mero coordinador del pueblo. Y no en el juez y verdugo de los ciudadanos.